no quería levantarme,
lo unico que deseaba era quedarme en cama
a dormir todo el día,
ahogarme en una serie de sueños
que no me permitieran regresar a la realidad,
pero no pude.
Una voz chillona me recordaba una y otra vez
todas las responsabilidades que tengo
y que obtuve a raíz de un amor frustrado,
así que me levanté...
Lo unico que quería era que se callara!
Me encerré en el baño desesperadamente
y comencé a mojarme la cara,
no se si la tenía empapada de agua o de lagrimas
esas lagrimas que se han convertido en mis compañeras de vida
y que han impedido que cometa las peores locuras,
hasta ese momento...
Al alzar la cara
me percaté que aquel reflejo que se visualizaba por el espejo
solo era réplica falsa de mí,
e intenté sonreirle pero no me dejó
solo se burló
y repitió cada uno de mis movientos y gestos
con sarcasmo e hipocrecía,
creyó que no me di cuenta
que através de esos ojos corridos y esa sonrisa finjida
por dentro se escondía un ángel suicida.
Salí del baño
y me encerré otra vez en mi habitación,
nunca me había dado cuenta de lo tenebrosa y triste que lucía,
así que corrí a abrir la ventana
para dejar pasar la luz,
pero estaba nublado...
Tocaron la puerta,
eran esos seres de los cuales huyo para no sentirme peor,
pero esta vez no pude,
me tienen acorralada entre cuatro paredes intentando
obtener la respuesta de todas sus cuestiones,
mientras mas abrian la boca
mas loca me volvía,
"yo solo quiero que paren!"
pero su insistencia hizo
que poco a poco comenzara a asfixiarme
y la cabeza me diera vueltas hasta perder el conocimiento,
y se fueron...
Cuando desperté
sentí una sensación de paz
y comencé a buscar de donde salia,
hasta que lo hallé...
Venia de un pequeño cajón del buró
me levanté y camine hacia el,
lo abrí y ahi estaba...
Era la paz convertida en un objeto de arma blanca,
una navaja.
La tomé en mis manos
como cuando un drogadicto toma su linea de coca después de mucho tiempo.
Temblaba,
porque por fin habia encontrado la salida hacia la paz
esa paz que esperaba con tanto anhelo,
pero que nunca pense que fuera a llegar de esa forma.
De pronto todo desapareció
eramos ella y yo...
Comencé acariciarla con mis dedos,
y despues, ella comenzó acariciarme a mi,
recorria cada centímetro de mi piel
como buscando donde anclarse
hasta que halló el terreno exacto
en mis piernas, y las marco,
dejo su huella en ellas,
para yo no olvidará que ahora mi vida le pertenecia.
Era una mezcla de placer y dolor
que se extendía por todo mi cuerpo,
de mis piernas pasó a mi vientre,
de mi vientre a mi pecho,
de mi pecho a mis brazos,
dejando su huella...
Y ya casi a punto de llegar
al éxtasis de mi cuello,
recobré el sentido...
Frente a mi se encontraba un ángel
con lagrimas en los ojos
y destilaba miedo,
era muy chiquito y corrió abrazarme
y lloré...
Porque ese ángel de ojos hermosos
y lagrimas en ellos
era aquella responsabilidad
que obtuve a raíz de un amor frustrado,
la cual me amaba mas que a nadie en este mundo
y la cual olvide por culpa de un demonio llamado depresión.
Lo abracé,lo besé y le pedí perdón,
el solo me sonrió,
como agradeciendome que yo aun siguiera ahi con el,
y me hizo prometerle que no lo abandonara nunca...
¿Como es posible que los seres humanos, estemos tan ciegos como para dejarnos morir por culpa de aquellas personas que nos hacen sufrir, y que olvidemos darle una oportunidad a aquellas que realmente nos aman?
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